En Japón se lo montan de otra manera. A los clientes de los restaurantes les gusta saber qué pinta va a tener en el plato, lo que van a elegir para comer. Pero en la hostelería nipona no se les ocurre pegar por las paredes esas fotos descoloridas y quemadas por el sol que tanto se ven por aquí. Utilizan platos construidos en plástico y llenan vitrinas enteras con ellos.
Los primeros restaurantes que en Japón se atreviron con este marketing tan especial que hacía saborear la comida con los ojos, lo hicieron en los años treinta utilizando cera y cristal, y consiguieron aumentar las ventas considerablemente.
La empresa, Iwasaki Co., Ltd., es en la actualidad es el mayor fabricante de modelos de comida de plástico. Recorriendo su web se pueden encontrar composiciones culinarias muy reales y curiosas. De muchas de ellas me atrevería a decir que son auténticas obras de arte.
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