Atrapado en esto de la hostelería, como cliente y escuchando contar a muchos empresarios de bares y restaurantes sus avatares por salir adelante, sobrevivir en un complicado mundo profesional, en el que cada vez es más dificil despuntar, mantenerse, sacar un margen... es posible escuchando a Andoni Aduriz de Mugaritz, pararse un momento y preguntarse por el momento en el que alguien decide montar un negocio de hostelería.
Sin duda es un momento en el que cabría elaborar un discurso. Da igual la extensión (cien folios o unas líneas). Siempre hay una historía que contar. Los restaurantes se construyen sobre las palabras, y los compromisos que con ellas se cierran: con los proveedores, con los clientes, con el equipo de trabajo, sus protocolos y el empresario consigo mismo. Porque las cosas se ven no como son sino como somos, y también se contruyen así: desde la autenticidad y la transpariencia. Pasa con el bar de la esquina y con Mugaritz. Los ingredientes son herramientas. La experiencia es el objetivo. Existen guías y recomendaciones de compromisos estándar, pero cada establecimiento debe tener claro cuales son los suyos en el origen de todo, en ese momento que se decide abrir las puertas.
http://turismodepontevedra.blogspot.com/2010/07/el-origen-del-restaurante.html
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