Cuando en esta otra entrada hablé del hermoso libro sobre la costa gallega de Guillermo González, me quedaba no uno sólo, sino dos ases en la manga. Este paciente fotógrafo tiene otra publicación igual de elegante, un trabajo que nos reconcilia con el paisaje de la Ría más al sur de las Rías Baixas. De él son las increibles imágenes que pego más abajo, parte de un libro dejado generosamente en línea a disposición de los que se quieran maravillar con su mundo fotografiado. Pero hay más.
Hay otro libro subido a issuu, este de Ricardo Grobas, que al igual que el de Guillermo González (de hecho comparten tomas fantásticas), extiende el manto mágico que va de Cabo Silleiro a Cabo Home, envolviendo a toda la Ría en un misterio marítimo salado, de madera mojada, artesano, pero también metalúrgico y nostálgicamente feo como el Sireno de Leiro que siempre mira hacia la costa.
Nunca se acaba de conocer la Ría de Vigo. La ciudad que el da nombre tiene gran parte de culpa. Porque pesadamente industrial parece que Vigo esmaga su conciencia naútica entre sus engranajes oxidados, brutos y caóticos. Pero sólo parece... Trabajos como lo de estos dos fotógrafos nos ayudan a admiradnos de este lugar de la tierra que nos tocó en suerte. Trabajos como los de estos dos fotógrafos nos pinchan para que estemos alerta, a que no nos relajemos, y exigir que los Concellos que comparten espacio e historia, no olviden su deuda con el lugar al que le deben su nacimiento, que es la Ría en la que se abrazan.
PARA VER TODO EL LIBRO DE GUILLERMO GONZÁLEZ PINCHAR AQUÍ.
Y ABAJO LA PUBLICACIÓN DE RICARDO GROBAS EN ISSUU
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