ALBARIÑO EN EEUU

El mercado americano, con más de 300 millones de habitantes, se ha convertido en el primer nicho de negocio internacional de los caldos de la Denominación de Origen Rías Baixas. Sólo el año pasado, las bodegas pontevedresas lograron vender al otro lado del Atlántico 1,7 millones de litros de vino -2,2 millones de botellas-, un 74% más que en 2006. Pero todavía se puede crecer más, y ahí juega un papel importante la crítica.

Hace apenas unos días el The New York Times, uno de los diarios más influyentes del mundo, publicó en su edición global -The International Herald Tribune- un reportaje de una página sobre el albariño, en la que lo considera uno de los mejores vinos del mundo para disfrutar en la época estival. El artículo, titulado Savoring de moment with a glass of albariño, lo firma el crítico especializado en vinos Eric Asimov, que cató 25 caldos diferentes de las cosechas 2006 y 2007, entre los que destacan marcas tan conocidas como Torroxal, Orballo, Terramaior, Viña Nora, Albariño do Ferreiro, Martín Codax, Pazo Señorans, Gran Bazán Ámbar, Burgans, As Laxas y Condes de Albarei. Para el experto, que comparó precios y calidades, de este top ten la mejor opción ha sido el Terramaior de la cosecha de 2006.

Al igual que Asimov, el enólogo Robert Parker, escribió hace dos años en el semanario Business Week que "el albariño es uno de los grandes regalos de España al mundo". Su guía, The Wine Advocate, contiene también más de cuarenta vinos de la D.O. Rías Baixas con muy buenas puntuaciones.

El apoyo de la crítica y el respaldo en las ventas en EE UU han influido en la mentalidad de los bodegueros hacia mercados internacionales. En 2007, unas veinte bodegas participaron en los planes de exportación de vino embotellado liderados por el Consejo Regulador, y este año se espera que se unan más. En el 2008 se están llevando a cabo nuevas campañas de promoción dentro del convenio de colaboración que el Consejo Regulador de Rías Baixas ha firmado con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) por un periodo de tres años. Las actuaciones están dirigidas a consumidores y prescriptores norteamericanos, y destacan las promociones en punto de venta; miniferias, campañas de comunicación y misiones inversas de periodistas.