"RUTAS DO VIÑO" DE GALICIA

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Como ya adelantábamos en este post, La Dirección Xeral de Turismo ha creado una marca: "Rutas do Viño de Galicia" y fija el marco normativo para su utilización que puede leerse aquí.

La idea está pensada para sacarle punta desde la Administración Autonómica a un producto turístico en alza, del que se espera una fuerte demanda en los próximos años.

Esta marca sólo podrá utilizarse en los territorios de las distintas denominaciones de origen vitivinícolas. La creación de una "ruta do viño" se hará a iniciativa de un Comité de Promoción, en el que necesariamente estarán el Consello Regulador de la DO de la zona vitivinícola que se trate, junto al menos dos bodegas y dos entidades locales. El Comité de Promoción elevará el estudio de viabilidad de la ruta a un organismo intersectorial creado por la Xunta, que será el que la apruebe definitivamente, o pida hacer las correcciones que estime oportunas para aprobarla.

Al Comité de Promoción, una vez aprobada la ruta, lo sustituirá un ente gestor con personalidad jurídica propia, en el que estarán representados el Consello Regulador de la D.O de la ruta, los Ayuntamientos e instituciones públicas adheridas, y las demás empresas que hayan decidido integrarse a la misma.

Las rutas deberán contar al menos con 6 bodegas visitables, 1 establecimiento de restauración, 1 alojamiento, y otros 3 servicios complementarios. Todos los días de las semanas tendrá que haber una bodega abierta para visitar, y todas deberán abrir como mínimo dos días a la semana con un horario de 9:00 a 20:00 horas.

Los alojamientos, restaurantes, bares y tiendas especializadas que quieran adherirse a la ruta deberán contar con una decoración cuidada, tendrán información de la ruta, personal con unos conocimientos básicos de los vinos de la D.O, estarán representados adecuadamente los vinos de la ruta en sus cartas o entre sus productos, y en los establecimientos de restauración ofrecerán al menos un plato tradicional de la gastronomía local.

En líneas generales la idea es aceptable si lo que se intenta por parte de la Xunta es promocionar un nuevo producto turístico con una normativa que permita ordenar la demanda. No obstante, creo que a la hora de regular la creación de las rutas se ha puesto el punto de partida en unos requisitos "de mínimos".

Nos llama la atención por ejemplo, que sea obligatorio que sólo una bodega deberá estar abierta al público en toda una ruta, con independencia del número de itinerarios que contenga, o que baste con tener un restaurante adherido para crearla, cuando el éxito de este tipo de rutas se mide precisamente, por la cantidad de bodegas que se puedan visitar, o por la variedad de la oferta de actividades complementarias de calidad, siendo la gastronómica una de las más demandadas.

Es de esperar que el inicio de este tipo de rutas se aborde con la suficiente claridad de ideas para buscarles un futuro a largo plazo. Y el futuro a largo plazo para estos productos turístico sólo es posible cuando están formados por una red de empresas de todos los sectores (asociativo, hostelero, turístico, vitivinícola y administrativo local) que creen en lo que hacen y saben trabajar de forma conjunta.

Con la redacción actual del Decreto, se deja en manos de los Consellos Reguladores de las DO la creación de las rutas. De su esfuerzo por colaborar y abrir puertas a otros sectores depende el futuro de la marca "Rutas do Viño".

Hay una segunda cuestión que está sin aclarar, mal resuelta y que generará confusión a la hora de la promoción de las rutas, y que tienen que ver con su incompatibilidad con otras ya creadas o a punto de crearse integradas en las "Rutas del vino de España", un producto de calidad de reconocido prestigio (premio al mejor producto turístico en Fitur 08), que está ganando proyección y que supera en promoción y rodaje a todo lo que venga detrás.

Hay que evitar por ejemplo, que el turista o los intermediarios mayoristas y minoristas se encuentren con una "Ruta do Viño Rías Baixas" de Rutas del Vino de España, y otra más que se le llamará igual tal y como obliga el nuevo Decreto, y que no tengan nada que ver una con la otra, o lo que es peor, que los entes gestores de ambas rutas compitan en los mercados emisores.

Le corresponde a este Decreto que esta a punto de crearse, coger el toro por los cuernos y regular con sentido este problema. Si se trata de ordenar, habrá que contar con lo que ya se ha avanzado desde otras entidades.

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