A LOS RESTAURANTES LES CUESTA HABLAR EN FACEBOOK

Los mercados son conversaciones e internet las posibilita de un modo que era imaginable hace pocos años.

Las conversaciones crean formas emergentes de comunicación en la red, que van cambiando, tranformándose (ver el interesante estudio de The Cocktail Analysis 2010 sobre las redes sociales), y las empresas saben que tienen que enmarañar sus marcas en esa red, aunque no de cualquier forma: Las empresas no pueden limitarse a dejar mensajes. Tienen que comunicarse con sus clientes. Tampoco se aceptan charlatanes. Y a largo plazo los que no profundizan con un discurso propio, y lo único que hacen es copiar al vecino acabarán por perder valor.

Lo veo continuamente en facebook. En los últimos meses una avalancha de empresas turísticas geograficamente próximas se han dado de alta. Pero cuántas han pensado el diseño de sus contenidos?

Hay como una copia de las malas constumbres del mundo off line. Se intenta mejorar en producto y proceso, pero en la oferta de los servicios no existe un estudio sobre el cliente y la experiencia que espera. Del otro lado de la pantalla del ordenador y en las redes sociales hay escasa diferenciación, y a penas se experimenta con lo que el cliente podría encontrar útil, interesante o entretenido en los espacios digitales compartidos. Se clonan comportamientos y se piensa más en hacer marketing al viejo estilo de las cuñas publicitarias, que en saber los momentos agradables que va a recordar un cliente después de salir por la puerta del establecimiento.

Me asombra sobre todo las pocas empresas de restauranción que han roto el hielo. En un internet en el que triunfan las web gastronómicas es minúsculo el porcentaje de restaurantes o bares que ofrecen información en las redes sociales sobre sus menús, con fotos, muestran comentarios de clientes, recetarios, o vídeos de sus productos frescos o de su forma de elaborar la comida, recomendaciones, trucos para cocinar, o la cata de un buen vino... El cliente quiere participar y aprender. Todo esto dónde está?. Puede haber timidez o falta de tiempo, pero los restaurantes que no lo hagan y se pongan al día están perdiendo dinero.

Lo que no hacen las empresas profesionales, lo ves después en páginas de chefs amateur, o lo hacen empresas de otros sectores como el de la alimentación en tamaño xxl: Gallina Blanca con sus recetas, ideas, trucos y una sección de preguntas y respuestas sobre el mundo de la cocina, o la web de cocina atlántica interactiva del Grupo Cuevas.

Pero no se necesita llegar a tanto, y quizás con un estilo más sencillo, más cercano, también se puede llegar a mucha gente y fidelizar clientes. Basta empezar subiendo una receta sin muchas complicaciones, teniendo como objetivo no “vender” sino dotar de visibilidad, accesibilidad, transparencia y creatividad a la empresa.



Basta innovar en la presentación de la carta del menú como hace Oh Sushi en Vigo. Un ejemplo de los pocos cercanos que se pueden citar por su buen trabajo en las redes sociales, con web, su blog de cocina, un facebook siempre activo, o su canal en you tube de donde saco el vídeo de abajo.



Un poco más de esto. Como decía el revelador manifiesto Cluetrain en el año 99, una referencia para los que quieran poner luces sobre la actuación de las empresas en internet: "No te preocupes, todavía puedes ganar dinero, Eso sí, siempre que eso no sea lo único en lo que pienses".