La realidad aumentada consiste en un conjunto de dispositivos que añaden información virtual a la información física ya existente. Esta es la principal diferencia con la realidad virtual, puesto que no sustituye la realidad física, sino que sobreimprime los datos informáticos al mundo real. Existen múltiples posibilidades para esta tecnología y que pueden hacer más fácil el día a día de cualquier persona.
La aplicación de la realidad aumentada sobre la que ahora queremos pararnos, es la que permite contextualizar museos y espacios patrimoniales.
En la película de la máquina del tiempo (versión 2002), siempre me había llamado la atención una parte en la que un guía virtual ayudaba al viajero del tiempo a encontrar información en un museo del futuro (ver vídeo). Ya hay pequeños experimentos que nos permiten soñar con algo parecido a esos superguías, o con viajes virtuales al pasado. Abajo pego dos you tube. En el primero se ve a un visitante de un museo portando una pantalla (no muy cómoda) en la que al dirigirla hacia los objetos expuestos, aparece un guía en miniatura, como de dibujos animados, explicando lo que se está a ver. El segundo vídeo provoca un pequeño repelús agradable, por que lo que nos enseña es una especie de prototipo experimental inmanejable, pero que nos acerca a un paseo por una ciudad del pasado al recrear mediante unas gafas aparatosas, viejas imágenes (y personajes de época) de las calles y los edificios por los que se camina.
http://www.youtube.com/watch?v=lQfCndsnXUc
http://www.youtube.com/watch?v=5JZLWMHrenY
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