http://www.youtube.com/watch?v=fSxm5r8OBOo
En las Rías basta meter la cabeza debajo del agua para entrar en otro mundo: el de un paisaje subacuático de una hermosa belleza que engancha al que prueba. Un ecosistema rico de gran biodiversidad con un flujo constante de energía, en el que conviven multitud de especies marinas sobre un fondo de algas, gorgonias, anémonas y barcos abandonados en la profundidad.
Las costas gallegas son un destino fascinante para practicar el buceo. En Inglaterra es habitual que la gente salga en grupo cada fin de semana al norte de Escocia, sur de Islandia, Noruega, Mar Rojo o Maldivas para bucear. Galicia es ideal para este tipo de turismo, pero le falta promoción: Las costas son preciosas y hay una riqueza inmensa cultural, histórica y gastronómica que sale del mar inundando las costas y que llega muy lejos tierra adentro.
Una iniciativa de la Federación Gallega de Actividades Subacuáticas (Fegas) acaba de demostrar hasta qué punto cautiva a los visitantes la belleza de los fondos marinos de las Rías. Dos buzos profesionales enviados por la Fegas llevan semanas en Cíes ofreciendo a los visitantes la posibilidad de practicar buceo con tubo y no dan abasto. Mañana y tarde llevan a la gente a bucear. Niños y mayores salen admirados.
Pero... no puedo dedicarle una entrada a esta cuestión sin pararme un momento a ver que hay en la otra cara de la moneda. Esta riqueza natural que pertenece a todos se mantiene en pie milagrosamente. La belleza de las aguas gallegas no debe ocultar que existe un problema que debería sacarse de debajo de la alfombra: la pésima gestión de las aguas residuales de las ciudades que las vierten al mar (con depuradoras "desgastadas"). Creo que los que nos visitan para disfrutar de nuestras playas o de tardes de buceo, también deberían conocer esta realidad y el peligro que corremos de perderlo todo si no se actúa con rapidez. Muchas veces vemos como se tira a la basura el dinero de las subvenciones europeas y quedan pendientes de una legislatura para otra temas tan importantes como el saneamiento de las Rías. Y lo peor es que tenemos concejales de medio ambiente que padecen de una manifiesta incompatiblidad entre sus propias personas y el sano ejercicio de la política. Estamos a tiempo de que no se destruya lo que los políticos no son capaces de conservar para el disfrute de todos.
Actualización 24/08/09: Plan de Control de Verteduras de la Xunta. Muy necesario. Ver noticia en El País.
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