RESTAURANTE AUTOMATIZADO: SBEGGERS EN NUREMBERG

En Nuremberg Michael Macks creó el SBeggers para hacer algo innovador que llamase la atención, y para crear un nuevo modelo de gestión con menos costos y más eficiencia entre la sala y la cocina. En este restaurante no hay camareros que tomen el pedido o lleven los platos a las mesas, salvo algún instructor que ayuda a los clientes a usar la tecnología del restaurante. Pantallas táctiles, estilo cajero automático, ubicadas en las mesas muestran las cartas y cualquier otra información útil sobre el menú, y en ellas el cliente selecciona las opciones para hacer el pedido.

El equipo de cocina en el piso de arriba recibe las órdenes y prepara los pedidos. La interactividad permite navegar en profundidad la carta al estilo internet y sumergirse en la historia de los ingredientes y modo de preparación de los platos.

¿Y cómo llegan a las mesas? El pedido se despacha por unas espirales metálicas que envuelven todo el ambiente. Una especie de montaña rusa que desemboca en las mesas por la que se deslizan los platos y las bebidas. Práctico y novedoso, aunque hay quién dirá que es frio e impersonal. Sin duda el restaurante ha pensado en esta pega por eso ofrece otros servicios muy apegados a la clientela que lo humanizan: vales descuentos, fiestas para niños, cursos de cocina, productos ecológicos locales, cocina sana, información de los proveedores, menús en continua renovación, comentarios de los clientes a los platos, recomendaciones por correo o sms desde las pantallas táctiles..., y una excelente página web.