CONCELLO DE BARRO: HABLA LA FOTOGRAFÍA

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Todas los concellos y parroquias merecen ser contados. Todos merecen un álbum de fotografías que sirva de testigo de un tiempo que no volverá pero que forma parte del paisaje y lo que somos, de nuestros genes y silencios.

El trabajo recopilatorio de la Asociación Cultural Barosa de Barro, ha recuperado una geografía humana olvidada y que estaba esperando como un tesoro del tiempo, a que alguien echase una mirada por los cajones de la memoria.

El libro "Barro en imaxes" es delicioso. Una llamada de atención sobre el gran archivo del fotográfo Reinaldo Constenla, que antes de dedicarse a recorrer en moto las parroquias de su pueblo, y hacerse un profesional del clic de la Rolleiflesh y la Voigtlander Color-Skopar, ya se había dedicado a la ser zapatero, electricista y relojero.

El libro se ha confeccionado con una pequeña parte de su obra sin tocar negativos, lo que nos da una idea sobre la riqueza que puede seguir oculta en cajones y cajas de zapatos.

Las imagenes nos deja mirar a través del ojo de una cerradura, a un mundo en cambio decisivo con hambre y dinero de la emigración: el rural de los años 50 y 60 en escenas inesperadas, sin estereotipos, frescas y con los sentimientos de la vida a flor de piel.















Arriba dos niños y su madre muestran orgullos las armas con las que eliminaron dos docenas de cobras que se exponen como trofeos, en un escaparate improvisado.















Escenografía natural en la que un grupo preparado para sulfatar posa desinhibido bebiendo vino, sonriente y adornándose los sombreros con flores.




















A los cerdos no se les da nada, todo se le presta. Y cuando se les echaba una mano para que triunfasen sus fiestas privadas se hacía pensando en los jamones.

Como veis, el libro es muy recomendable.

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