CAMBIAR LA LEY DEL TABACO: A FAVOR

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El "Cadáver exquisito" era un juego muy utilizado por los surrealistas en 1925 en el cual los participantes escribían por turno en una hoja de papel, la doblaban para cubrir parte de la escritura, y después la pasaban al siguiente jugador para otra colaboración. Cada persona sólo podía ver el final de lo que escribía el jugador anterior.

Pues bien. Estoy seguro que los que redactaron la ley del tabaco escribieron artículo por artículo como hacían los surrealistas. Y lo que consiguieron fue una ley de capa caída, necesitada de un repaso de corporación dermoestética nada más salir en el Boe.

En este blog ya hablamos de este desastre de norma y cómo es que los inspectores de sanidad ponen sanciones a los restaurantes por este tema: con un dedo mojado alzado al aire. Y que no es lo mismo la ley del tabaco en Vigo que en Majadahonda.

Hoy fue noticia (ver aquí) que la ministra de Sanidad estudia prohibir fumar en todos los locales públicos de ocio. No es nuevo. Es una cantinela que ya se escuchaba en el 2006 (ahora con la disculpa de que es Europa quien manda hacerlo antes del 2012).

El tema ya suena a cachondeo y solo de escucharlo (y más si se es hostelero) te entra la risa nerviosa. Pero es cierto que detrás de todo esta chapuza y del ruido mediático existe ahora mismo una cuerda con varios nudos por deshacer:

1. La discriminación entre los distintos empresarios del sector al fijar diferentes requisitos en función de la superficie del establecimiento, su ubicación o actividad: la más conocida es la que no deja que se fume en los locales de más de 100 metros y sí en los de menos. Pero entre los propios establecimientos de menos de menos de 100, los inspectores sacan su dedo al viento para hacer distinciones dependiendo si existe una cocina abierta, hay un microondas, un expositor de helados, una plancha de sandwinch, etc...

2. Otro nudo para desatar: La discriminación de salud laboral de los trabajadores del sector (y cuando digo trabajadores incluyo a los empresarios que desarrollan su actividad en el establecimiento) respecto a otros trabajadores a los que no se permite que sean sometidos al riesgo de exposición del humo del tabaco.

3. Y a tener muy en cuenta. Existe una importante laguna que hay que cubrir con respecto a la protección de la salud pública en general, y especialmente de los menores en los establecimientos donde se fuma.

El endurecimiento de la ley no va a ser ahora ni parece lo más prudente que se haga ya y a las bravas (hay negocios que invirtieron dinero para habiltar zonas de fumadores), pero habrá que empezar a pensar qué se tiene que cambiar y por qué se tiene que hacer. Y sobre todo ver las consecuencias económicas de todo esto. Es evidente que la salud está por encima de todo. Pero incluso ciñiéndonos a los argumentos más apegados a la rentabilidad económica, pueden debatirse los pros y los contras. Muchos empresarios apuestan por una ley más restrictiva. Lo vieron en Aragón y explicaron los motivos. Y en algunos estudios (y otro más por aquí) los números salen bien.

Actualmente, 10 países de la Unión Europea tienen en vigor leyes antitabaco exhaustivas. Quizás convenga observar la evolución de la normativa en estos paises, y empezar a cruzar ideas en vez de notas de prensa.


http://www.youtube.com/watch?v=7Qn2xd3zCYw

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