La elaboración y puesta en marcha de la Ley del Tabaco en España ha sido un verdadero despropósito. Va a cumplir en Diciembre de 2008 tres años desde su publicación en el BOE, y ha costado mucho saber de qué iba. Larga, con muchas vueltas, incompleta, de conceptos oscuros, incongruente en parte, se le puede reprochar el haber dejado en manos de las Comunidades Autónomas la interpretación de los detalles, lo que dio paso a un reino de taifas en el que cada uno de los gobiernos autonómicos y según su color político, apuraba más o menos las prohibiciones.
En Galicia se aplica a golpe de intuición por que la Xunta no ha sacado en tres años ningún reglamento de desarrollo, y los inspectores cuando pasan por algún restaurante mojan un dedo y lo alzan al aire para saber cómo se suman los metros útiles, qué se hace con los carteles o qué es un área donde se elabora comida: Todo sin un respaldo normativo de aplicación de la Ley estatal.
Tanto los clientes de hostelería como los empresarios del sector no han recibido información precisa, y si alguien busca algo en internet, no resulta fácil encontrar la página de la Xunta dedicada a este asunto, y cuando por fin se da con ella, hay que leer lo que está colgado con la precaución de contrastarlo con el mundo real las inspecciones de sanidad.
La presentación que pegamos abajo es un documento sacado de la página de la dirección xeral de saúde pública, que se supone informativa pero que mantiene propuestas como la que señala que los locales de menos de 100 metros cuadrados no pueden tener máquina de tabaco (pág. 3). Ésta es una prohibición que actualmente no se está sancionando, y que se pone en un documento entre otras directrices y recomendaciones que están aplicando los inspectores en sus visitas, cada vez más frecuentes y abiertamente sancionadoras en el último año.
Tanto la hostelería de Pontevedra, como sus clientes se merecen que la Xunta haga su trabajo y saque la normativa de aplicación de la Ley estatal. Mientras tanto, nos tenemos que conformar con presentaciones oficiales power point como la de abajo, que hay que leer de puntillas y sin creérnoslas del todo.
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