Hace ya algunos meses que se escucha hablar sobre la puesta en marcha de una aerolínea gallega por un grupo de empresarios de A Coruña y Vigo, que comprarían o alquilarían en regimen de leasing una o dos aeronaves de media capacidad para operar desde los 3 aeropuertos gallegos. A cambio la Xunta se involucraría en el proyecto con dinero público. En los últimos días, y dentro del escenario de este proyecto, ha hecho aparición la compañía leonesa Lagunair, que no pasa por buenos momentos y ha suspendido operaciones temporalmente.
La Dirección Xeral de Turismo, de la que es responsable Rubén Lois, recibió una oferta formal para gestionar las tres aeronaves que la compañía Lagun Air tiene en propiedad. La aerolínea promovida por empresarios castellanos oferta la posibilidad de operar con sus tres aviones desde los tres aeropuertos gallegos a los destinos que se decidan desde la Xunta, tanto en territorio español como en rutas de medio alcance, de hasta tres horas de duración. El coste del proyecto sería de unos cinco millones de euros anuales.
La oferta es tentadora por lo que supone conectar Galicia a destinos y turistas. Habrá no obstante que hilar muy fino para que esta aventura no sea un peligroso agujero negro de dinero público en un momento muy crítico para las compañías aereas. El proyecto tendrá que encaramarse a un proyecto empresarial, nacer como un negocio, y con un profundo estudio de viablidad a medio y largo plazo.
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