Los hoteles de Vigo estudiarán la posibilidad de implantar un sistema vigente en algunas ciudades españolas y que pasa por ofrecer alojamiento a los clientes solo en las horas de siesta.
En principio, la iniciativa se identificaba con las ciudades más calurosas de la península y con la necesidad de ofertar a los turistas un receso, sin embargo, las nuevas circunstancias de crisis y pérdida de clientes, hacen que el sector se plantee trabajar con esta nueva oferta para empresarios de paso en la ciudad, o viajeros que han participado en una comida copiosa y que prefieren optar por un descanso antes de ponerse de nuevo al volante.
La Asociación de Hoteles de Sevilla fue pionera en poner en marcha de forma conjunta la oferta hotelera para la siesta con el objetivo de luchar contra la estacionalidad del verano. En concreto, se ofrece la estancia por cuatro horas, generalmente hasta las siete de la tarde, y los precios llegan a ser hasta un 50% menos que los establecidos por día, aunque este detalle se deja a merced de cada hotel. Lo más habitual es que oscile entre un 20 y un 25% menos de lo que cuesta la noche.
En este caso se dan dos opciones para la reserva: bien a través de una serie de restaurantes que participaban en el proyecto y que lo dan a conocer entre sus clientes, o en la página web http://www.lasiestaensevilla.com/.
Descansar un rato después de comer es una costumbre muy antigua. La palabra siesta procede del verbo sestear, de la expresión latina hora sexta, que designa el período de día comprendido entre las 14.00 y 16.00 horas, momento en el que se hacía una pausa en las labores cotidianas para descansar y así, reponer fuerzas. Dormir unos minutos tras la comida (sin sobrepasar la hora de sueño) aumenta la concentración, el rendimiento, la productividad y la creatividad.
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