¿CÓMO? ¿Y QUÉ EMPRESA ERA? ¿MONBUS?

Monbus es la empresa concesionaria de la línea Vilagarcía-Cambados-O Grove. A pesar del incremento de población que O Salnés experimenta en verano, la compañía no solo reduce el número de sus viajes, si no que lleva a cabo purgas dentro de los autobuses cuando van demasiado llenos, y el que ponga cara de turista se tiene que bajar.

La noticia es de la Voz. Se puede leer entera aquí.

Sucedió en la mismísima estación de autobuses de Vilagarcía, la octava ciudad de
Galicia, hace dos semanas. «Eran un grupo de dez turistas que querían coller o
bus e vir a Cambados -explica María Victoria Casal, propietaria del hotel
Cruceiro, donde se alojaban los veraneantes- o conductor non só lles dixo que
non podían subir, é que mesmo fixo baixar a algún que xa tiña o seu billete no
peto porque, según dixo, o servizo era para a xente do pobo e non tiña sitio».

Estrenamos con Monbus el listado "lo peor de 2008" de los premios gatoaraña. Candidato.

Actualización 27 de Julio de 2008: ¿De qué sirve la promoción turística si todo se viene abajo cuando llegas al destino y te apean de un bus público por no ser del pueblo?. Se recomienda leer este artículo de Serxio González, habla de Monbus y O Salnés , pero su análisis es universal y serviría para emplearlo en otras muchas situaciones en las que se hace publicidad de zonas en Galicia, con una realidad local bastante indiferente o despreocupada hacia los que nos visitan.

Imaginemos que una familia de Oslo entra en contacto con una guía en papel
satinado, con un folleto, con un spot . Pensemos en su entusiasmo por conocer en
persona las vetas doradas del albariño, las costas blancas de San Vicente, la
tradición del marisco carrilexo. ¿Cómo sería el periplo de un noruego en su
camino hacia O Grove? (...) Si nuestro amigo es capaz de sobreponerse a la
adversidad y alcanzar la estación de buses de Vilagarcía, alguien tendrá que
recomendarle que cierre la boca y pase desapercibido, no sea que el conductor de
turno le haga abandonar el vehículo porque, como le acaba de suceder a un grupo
de turistas hace dos semanas, «el servicio es para los del pueblo».