Cocido y en empanadas. La parroquia de Pedornes en Oia celebra su segunda fiesta do Caramuxo.
Este pequeño molusco es un capricho de verano. Muchos se acordarán de cómo siendo niños se cogían por las rocas, y se llevaban a casa para pasar un buen rato comiéndolos cocidos y con un alfiler.
Para los mariscadores la recogida de este producto suele ser complementaria del percebe. Muchas veces el precio que se paga en las lonjas por ellos no compensa las horas de trabajo. Después, los consumidores que suelen verlos con muy buenos ojos, gastan hasta 60 veces más por ellos en un restaurante o en el supermercado. Es el precio de volver atrás en el tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 Deja tu comentario pinchando aquí:
Eu comía caramuxos xigantes en Londres que viñan de Escocia. Mercaba unha libra deles no mercado e cocíaos e comíaos bebendo cervexa e mirando películas de vaqueiros. Que tempos !...
E, curiosamente, aprendín o nome antes en inglés ca en español.
Ola Paideleo:
Qué imaxe! Caramuxos xigantes! cervexa e "Río Bravo". Se fas unha festa revival invita.
Unha aperta.
Publicar un comentario