El 22 de octubre de 1702 llegó a la ría de Vigo a bordo de una flota de galeones, el mayor envío de oro y plata procedente de América. Refugiados los barcos españoles en la ensenada de San Simón, pasado ya el estrecho de Rande, fueron atacados por una potencia descomunal de buques de guerra anglo holandeses: Durante dos horas se combatió a cañonazo limpio y en un caos total, hasta que los españoles al verse perdidos prendieron fuego a las naves, que ardieron en la bahía hasta el anochecer. Lo que sucedió con el tesoro que transportaba los galeones ha creado un misterio sin resolver en torno a esta batalla naval, que cautivó a cazatesoros y aventureros, incluido al capitán Nemo, personaje literario del genial Julio Verne que depositó el Nautilus en el fondo de la ría, para recuperar "los tesoros robados a los incas".
El propio Julio Verne pararía en Vigo en dos ocasiones con su yate St. Michel III, después de escribir 20.000 leguas de viaje submarino: la primera en 1878 refugiándose de un temporal, y la segunda en 1884 para reparar una avería .
De su primera estancia conocemos numerosos detalles por las crónicas de la época del Faro. Se sabe que paseó por la Alameda, y brindó con las autoridades de la ciudad en la Tertulia. A bordo del buque de guerra Flore recorre la ría, y se le ofrece bajar al fondo del mar con un traje de buzo, rechazando la oferta debido a su avanzada edad de 50 años. La visita a Vigo coincide además con las fiestas del Cristo de la Victoria y de la Reconquista que entonces se celebraban el primer domingo de julio. En la biografía de Verne de Herbert Lottman se lee: "Habían llegado en el preciso momento en que se iban a celebrar las fiestas anuales de Vigo, y merced a la ayuda del cónsul francés y a la notoriedad de Julio Verne, no carecieron de nada y pudieron presenciar una danza de palos, conciertos al aire libre, fuegos artificiales y una procesión con velas".
En su segunda visita obligada, Verne debe reparar su yate averiado en plena travesía en los talleres que en Guixar tenía Antonio Sanjurjo Badía, todo un personaje en la ciudad en aquella época, que está trabajando con prototipos de submarino a pequeña escala. De la afinidad de intereses de ambos personajes surge una amistad que se mantendría por carta durante bastantes años. Sanjurjo acabaría contruyendo su propio submarino en 1898, con la idea de defender las costas españolas de la flota de guerra de Estados Unidos, país con el que se mantiene una guerra en la que España perdería Cuba y el resto de sus colonias.
El Museo del Mar de Vigo, se inauguró en 2002 con una vistosa recreación de la histórica batalla de Rande, que ha sido una de las exposiciones de la ciudad mejor recordadas por muchos vigueses, y hoy en día este mismo museo, guarda el submarino de Sanjurjo como una de sus piezas más visitadas.
Hay tanto que contar sobre Rande y su relación con Verne, que una ruta literaria "Jules Verne" para turistas está practicamnte hecha sin estrujarse mucho la cabeza, (viaje por la ría, submarinismo, visitas a San Simón y al Museo del Mar...) este recorrido solo necesitaría de un pequeño empujón para publicitarla y ponerla a andar. Otras rutas literarias con menos posibilidades están funcionando en Galicia: Por ejemplo, la de Graham Greene en Ourense.
El propio Julio Verne pararía en Vigo en dos ocasiones con su yate St. Michel III, después de escribir 20.000 leguas de viaje submarino: la primera en 1878 refugiándose de un temporal, y la segunda en 1884 para reparar una avería .
De su primera estancia conocemos numerosos detalles por las crónicas de la época del Faro. Se sabe que paseó por la Alameda, y brindó con las autoridades de la ciudad en la Tertulia. A bordo del buque de guerra Flore recorre la ría, y se le ofrece bajar al fondo del mar con un traje de buzo, rechazando la oferta debido a su avanzada edad de 50 años. La visita a Vigo coincide además con las fiestas del Cristo de la Victoria y de la Reconquista que entonces se celebraban el primer domingo de julio. En la biografía de Verne de Herbert Lottman se lee: "Habían llegado en el preciso momento en que se iban a celebrar las fiestas anuales de Vigo, y merced a la ayuda del cónsul francés y a la notoriedad de Julio Verne, no carecieron de nada y pudieron presenciar una danza de palos, conciertos al aire libre, fuegos artificiales y una procesión con velas".
En su segunda visita obligada, Verne debe reparar su yate averiado en plena travesía en los talleres que en Guixar tenía Antonio Sanjurjo Badía, todo un personaje en la ciudad en aquella época, que está trabajando con prototipos de submarino a pequeña escala. De la afinidad de intereses de ambos personajes surge una amistad que se mantendría por carta durante bastantes años. Sanjurjo acabaría contruyendo su propio submarino en 1898, con la idea de defender las costas españolas de la flota de guerra de Estados Unidos, país con el que se mantiene una guerra en la que España perdería Cuba y el resto de sus colonias.
El Museo del Mar de Vigo, se inauguró en 2002 con una vistosa recreación de la histórica batalla de Rande, que ha sido una de las exposiciones de la ciudad mejor recordadas por muchos vigueses, y hoy en día este mismo museo, guarda el submarino de Sanjurjo como una de sus piezas más visitadas.
Hay tanto que contar sobre Rande y su relación con Verne, que una ruta literaria "Jules Verne" para turistas está practicamnte hecha sin estrujarse mucho la cabeza, (viaje por la ría, submarinismo, visitas a San Simón y al Museo del Mar...) este recorrido solo necesitaría de un pequeño empujón para publicitarla y ponerla a andar. Otras rutas literarias con menos posibilidades están funcionando en Galicia: Por ejemplo, la de Graham Greene en Ourense.
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De sempre me gustou Jules Verne e unha rota pola zona non sería mala idea para o turismo.
Ola Paideleo: Gracias pola túa participación. Eu tiven un libro de Verne como un dos meus preferidos durante moito tempo: "un capitán de quince anos". Canta aventura!! un libro moi valente que fala da escravitude en Africa e que sempre me extrañou que non estivese entre os máis coñecidos do escritor.
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