OIA SE QUEDA SIN LAS POZAS DE TAMUXE

Han pasado más de dos meses desde que una mala gestión del embalse del río Tamuxe llevada a cabo por la empresa Hidrotide arrasó unos de los principales reclamos turísticos de Oia: las pozas fluviales que durante décadas atrajeron a miles de bañistas y amantes de la naturaleza.

A finales de junio, la comunidad de montes denunció a la empresa eléctrica por abrir la compuerta del embalse y vaciar el agua acumulada por las lluvias que iba acompañada de gran cantidad de lodo que cubrió las pozas y redujo el caudal del río. Zonas que antes tenían sobre cuatro o siete metros de profundidad quedaron totalmente cubiertas. El aluvión acabó con otro de los tesoros del Tamuxe: las truchas, que han pasado de destacar por su gran cantidad a brillar por su ausencia. Según advierten en la comunidad de montes de Burgueira, la situación aún es susceptible de empeorar, al temer que la llegada del otoño y sus lluvias convierta este antiguo paraíso en un lodazal.

Los vecinos lamentan lo sucedido porque la mayoría crecieron disfrutando del paraje que albergaba Burgueira y de sus pozas, sobre todo la del Arco, la más preciada por todos dado su tamaño y su fácil acceso. Las consecuencias del desastre también pillan por sorpresa a los turistas que visitan Burgueira cada año.

En total hay un kilómetro de río afectado, y parece muy difícil que el lodo se retire de forma natural. La única acción realizada desde la empresa para mejorar la situación fue de limpieza en los bordes del embalse.

Hidrotide: candidata a los premios gatoaraña.