Este Domingo 31 de Agosto en A Lanzada (parroquia de Noalla), los fieles aguardan en las puertas de la pequeña ermita románica (S. XII), haciendo cola para poder cumplir con los rituales propios de esta celebración popular. Se trata de "barrer el meigallo" para lo que los fieles pasan por detrás del altar y barren para alejar lo malo y formular peticiones a la santa. En el interior de la ermita decenas de ramos y centros florales se amontonan en el suelo mientras que en el otro extremo se sitúan los velones rojos encendidos por los fieles. Los devotos depositan los donativos en el cepillo e incluso algunos cuelgan los billetes del manto de la santa. Pero las costumbres de esta romería ya comenzaron en la madrugada del domingo con el "baño de las nueve olas". La Virgen a la que se atribuyen propiedades fecundas atrae el último sábado de agosto a las mujeres que buscan tener un hijo y que se someten al baño de las nueve olas. Cuenta la leyenda que aquellas que durante la noche se bañen en las proximidades de la ermita y se sometan a este rito de fertilidad recibiendo nueve olas sobre el vientre, se quedarán embarazadas.
A principios de siglo la romería de A Lanzada duraba una semana. La afluencia de gentes llegaba a desplazar de sus casas a los noalleses que, interesados en unos dineros extras, alquilaban sus viviendas mientras ellos se acomodaban en pajares u otros alojamientos poco cómodos, pero tolerables en los días de verano. Otros forasteros se acomodaban en toldos playeros a modo de actuales campings en el lugar de Quintáns. Toda esta gente acampada era conocida con el nombre de “poubanes”.
La procesión será el domingo tras la misa solemne de las 13 horas. Habrá también actuaciones de bandas de música, grupos de gaitas y puestos ambulantes. Durante la procesión se realiza una danza en honor a la Virgen.
A principios de siglo la romería de A Lanzada duraba una semana. La afluencia de gentes llegaba a desplazar de sus casas a los noalleses que, interesados en unos dineros extras, alquilaban sus viviendas mientras ellos se acomodaban en pajares u otros alojamientos poco cómodos, pero tolerables en los días de verano. Otros forasteros se acomodaban en toldos playeros a modo de actuales campings en el lugar de Quintáns. Toda esta gente acampada era conocida con el nombre de “poubanes”.
La procesión será el domingo tras la misa solemne de las 13 horas. Habrá también actuaciones de bandas de música, grupos de gaitas y puestos ambulantes. Durante la procesión se realiza una danza en honor a la Virgen.
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