TEMPLO VOTIVO DO MAR DE ANTONIO PALACIOS (NIGRÁN)

|

El arquitecto porriñés Antonio Palacios pasó a la historia por embellecer Madrid. Para Galicia quiso desarrollar un estilo nuevo: el Regionalismo. Una estética inspirada en la arquitectura popular y en el románico, que además incorporaba las últimas propuestas europeas.

En el Val Miñor se encuentran suficientes obras de Palacios como para hacer una ruta cultural. También cuenta con lo que para mí es su mejor obra en Galicia: la impresionante iglesia dedicada a los marineros y a los santos de la gente del mar, el Templo Votivo do Mar de Panxón (Nigrán).

Este obra a la que le dedicamos ya un post con unas cuantas fotos (se puede ver aquí), se hizo por suscripción popular y no pudo llegar a ser lo que Palacios soñaba (un Carmelo de Occidente, con convento y hospedería para peregrinos), pero todo lo que llegó a hacerse sorprende por su originalidad, fuerza creativa y atrevimiento.

Palacios no quiso cobrar por esta obra, y fueron muchos los vecinos que aportaron gran cantidad del material de deshecho. Es una obra de reciclaje. Los muros se levantaron sin andamios, las enormes piedras desiguales, casi todas reutilizadas (algunas son lápidas de la vieja iglesia visigótica) se izaron con poleas hasta ocupar su lugar. Los mosaicos que cubren toda la bóveda son baldosas y azulejos que iban donando los particulares.

Los 72 años del templo levantados sobre un collage de técnicas, y los vientos que en invierno azotan el montículo donde se sitúa, han dañado la resistencia del edificio que presenta grietas gruesas y no conserva una vidriera entera. El campanario, de 30 metros de altura, se ha transformado en un gran canalón por el que llegan a bajar riadas. El coro se inunda, y los hierros del hormigón armado se deshacen en escamas.

Desinteresadamente el arquitecto vigués Francisco Castro midió la iglesia y sacó planos de todo porque los de Palacios se han perdido. Tiene una propuesta de restauración, empezando por las vidrieras rotas por los contrastes de temperatura. Son las vidrieras, de aspecto austero e industrial, el elemento de mayor valor artístico del templo votivo. El tratamiento de la luz que consiguen es espectacular. El templo necesita una especial atención de la iglesia y la Xunta de Galicia.


http://www.youtube.com/watch?v=QCwO_asUImc


http://www.youtube.com/watch?v=HavNWN-AZVE

0 Deja tu comentario pinchando aquí: