PELIGROS DE LOS BAÑOS DE AVENTURA: BICHOS Y ELÉCTRICAS

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Paideleo abre una puerta a los recuerdos más felices del verano con su post sobre los Baños de Aventura: Aquellos chapuzones temerarios en pozas, charcas, presas y regatos. En Lavadores somos unas cuantas las generaciones que vimos pasar el río Lagares color blanco como la leche, y olíamos en él el olor penetrante a abandono químico. Cuando escuchábamos de nuestras abuelas las historias de lavar la ropa y bañarse en el río, nunca nos las acabábamos de creer. Para nosotros el Lagares estaba muerto y era corrosivo. Y nos reíamos cuando hablábamos de él por que era como la gran cañería que se llevaba nuestro meo a Samil. Por eso en verano cuando fallaba el viaje familiar en coche hasta la playa, había que escapar del río y apañarse con alguna presa del barrio (casi siempre a escondidas para que no se supiese en casa). Recuerdo algún chapuzón refrescante en esta presa en Bouza Boa, aprovechando que se limpiaba para regar en verano y había menos bicherio. El agua fresca salía de un caño de la fuente do Foro. Hoy en día algunos aún se acercan en coche a llenar botellas y garrafas en esa fuente que conserva el letrero de "agua potable". La presa sigue resguardada por una parra alta, pero ya no hay quien la limpie.

Que se pierda este paisaje sería como si me arrancaran una muela. No puedo imaginar por ejemplo, que alguien contaminase la fuente al cambiar el aceite del coche o tirase abajo el viñedo para hacer un churrasco. Pero cosas así pasan a otra escala en los ríos gallegos, y en esos casos la sanción no debe limitarse a pagar una cantidad de dinero, debe existir la obligación de reponer o recuperar lo dañado.

Desastre ecológico: Un vertido de lodos arrasa una decena de pozas naturales en Oia


Un vertido arena y lodo procedente del embalse que gestiona una minicentral
eléctrica ha tapado literalmente una decena de pozas naturales que se encuentran
en el cauce del río Tamuxe a la altura de la parroquia de Burgueira, en
Oia.

El desastre no ha perdonado a la más grande de todas, la poza do Arco,
que es uno de los principales reclamos turísticos de la localidad y que cada
verano atrae a centenares de personas de toda la comarca.

La acumulación de materiales permite ahora atravesar andando una fosa
que siempre tenía entre tres y cinco metros de profundidad y donde los bañistas
se tiraban de cabeza.

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paideleo dijo...

Estamos "avanzando" a un desarrollo que acaba coa natureza.
Non sabía o caso das pozas de Oia e o pior é que non vai haber culpables.

Nemo dijo...

Hai ocasións en que a Xunta se atrave como foi co desastre no Xallas provocado por Ferroatlántica cando non se respetou o caudal do río na seca do ano pasado, pero aínda así a sanción sae ridícula:

http://www.lavozdegalicia.es/

galicia/2008/06/22/

0003_6926069.htm

Beneficio hidroeléctrico da empresa 500.000 euros

Multa na súa cuantía máxima: 600.000 euros.

Había que obligalos tamén a repoboar o río.