CHEF PRADO EN RESTAURANTE BASILIO (VIGO)

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Estos días fue noticia en el Faro de Vigo la comida de negocios del futbolista Michel Salgado, del empresario Flavio Briatore y Alejandro Agag, en el Restaurante Basilio en Canido. En la comida se saboreó todo tipo de marisco, y las famosas empanadas de la casa: xoubas, zamburiñas, bacalao con pasas y berberechos. No nos importa mucho aquí de qué hablaron ni que venía a hacer el Briatore a Vigo. El secreto mejor guardado de esa comida es la receta de esas empanadas que tanto gustan en Basilio y se exportan como los coches de Citroën. Celia Prado es de esas tantas mujeres que llevan años en las cocinas de los mejores restaurantes, que reciben homenajes silenciosos, y que atesoran arcanos de la cocina pura. Recuerda a los sabios de la filosofia oriental que con respuestas breves desatascan a los aprendices en las encrujidas más enrevesadas.

Pregunta a Celia: - ¿Cómo se hace un sabroso guiso de pescado?
Respuesta:- Utilizando un buen caldo de carne.


Celia Prado es toda una institución en la restauración viguesa. Tiene edad
para estar jubilada pero, después de 55 años de trabajo, sigue siendo el alma
máter de la cocina del restaurante Basilio. Afirma que ahora se toma las cosas
con mucha tranquilidad porque cuenta con buenos profesionales a su alrededor,
pero lo cierto es que suele ser la primera en llegar y la última en marcharse.
Es la ventaja que proporciona vivir a contados metros de los fogones.

Corría el año 1953 cuando Celia y Basilio, su marido, abrieron el local
como taberna. En cuanto los clientes, la mayoría trabajadores de la zona,
probaron las tapas con las que acompañaban el vino, hacían cola para ocupar
alguna de las cuatro mesas del establecimiento. «Tienes que hacer comidas, me
decían». La cola de fans de sus pescaditos de la ría y sus empanadas, cuyo
secreto para la masa lo aprendió de su madre, -«la mejor y la única maestra que
tuve», afirma- siguió creciendo hasta que, en 1957, dieron definitivamente el
salto.

En el tal secreto de la empanada, sea de berberechos, de zamburiñas, de
xoubas o de vieiras, están contadas personas. Una cosa está clara, el que
prueba, repite. A veces a miles de kilómetros de distancia. «Nuestras empanadas
se comen en Estados Unidos, en Italia, en Inglaterra...», afirma Celia.

El que sí cuenta es el secreto para hacer un sabroso guiso de pescado:
«Hay que utilizar un buen caldo de carne».


Noticia en la Voz.

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